Accesorios ¿Por dónde empezar?
Para todo hay una primera vez, y lo usual es sentirse algo perdido. En éste apartado vamos a recoger diferentes accesorios que ayuden a tu sadhana (tu práctica personal). Muchas veces, en la categoría asanas, nombraremos ciertos accesorios que te ayudarán a modificar tu práctica: ya sea porque estás empezando, porque tienes ciertas dolencias o porque quieres buscar nuevas sensaciones. En cualquier caso, aquí vamos a ir explicando con detalle todos y cada uno de los accesorios que podrías necesitar, así como nuevas incorporaciones de productos desarrollados para fines específicos.
¡Empezamos!
Hay cuatro accesorios básicos en la práctica de yoga. Voy a explicaros muy por encima a modo de introducción cada uno, pero os adelanto que más adelante, tendrán su post individual como se merecen.
El cinturón:
También llamado cinto o correa. Su función principal es ayudarnos a estirar, es literalmente una elongación de nuestras manos, pies o músculos. Nos ayuda a conectar extremos y unirlos para trabajar con unidad. Nos ayuda a trabajar el alargamiento y la flexibilidad.
Un ejemplo de âsana que se puede realizar con cinturón es Baddha Konâsana.
Los ladrillos:
También los encontrarás con el nombre de bloques o “yoga blocks” (en inglés): Las funciones son diversas pero la principal es la de dar soporte en posturas de pie. También se utilizan en posturas como por ejemplo las invertidas, ya sea como apoyo, soporte o equilibrio entre muchas otras.
Un ejemplo un âsana donde podemos usar los bloques es Utthita Trikonâsana.
Las mantas:
Mejor si son de algodón 100%. Son las grandes olvidadas pero te pueden ayudar y salvarte de más de una lesión. Tienen su propia forma de doblarse, que es digna de la ceremonia del té.
Un âsana que podemos realizar con mantas es Paschimottanâsana.
La esterilla:
El soporte físico donde vas a practicar puede afectar a tu práctica. Tómate tu tiempo en elegir la correcta: Existen esterillas gordas, finas, blandas, duras, para mojado y también amplia variedad en toallas de yoga para poner encima de éstas. Piensa en donde desempeñas tu práctica de Yoga habitualmente: No es lo mismo hacerlo sobre suelo enmoquetado que sobre tarima o suelo. De la misma manera influye el sudor: Tu esterilla será diferente, si sudas mucho, a la de alguien que no sude prácticamente nada.
De manera general utilizaremos la esterilla para realizar todas las âsanas.
