Yoga y sexo: ¿En tu casa o en la mía?

Hace relativamente poco que empecé a dar clases. Es por ello, que todavía me sorprenden preguntas como la que me hizo hará unos días una alumna: ¿Hay posturas que ayuden a tener más apetito sexual o a tener relaciones sexuales más placenteras? Literalmente me quedé en Babia durante unos segundos por varios motivos: uno, quería decirle que cualquier ejercicio como el Yoga beneficia al cuerpo y por tanto a la flexibilidad, a la energía… ¡a  todo en general! y dos:  ¿por qué me preguntaba aquello? ¡No estaba preparada! Al final, mi respuesta fue una extensa retahíla de beneficios del Yoga. Pero sentí que no estaba respondiendo específicamente a su pregunta,  así que a mitad de mi “discurso” paré y le dije: ¿Sabes qué? Lo pienso en casa, voy a hacer unas averiguaciones y te digo. He aquí mi conclusión:

Como bien me vino a la cabeza en primer momento, el Yoga, al trabajar todo el cuerpo, nos ayuda muchísimo a nivel físico mejorando nuestro tono muscular, nuestra flexibilidad, capacidad de concentración y es energizante, entre otras muchísimas virtudes.

Nos hace ser más conscientes del momento presente ayudándonos a desconectar de las preocupaciones con más facilidad.

Todas las posturas nos ayudan de una manera u otra en este tema concreto pero muy especialmente aquellas que llevan su atención a la pelvis como por ejemplo: Garudâsana y Adho Mukha Svanâsana. Flexiones hacia delante como: Janu Sirsâsana, Paschimottanâsana, Prasarita Padottanâsana. Posturas que trabajan la apertura de la cadera como: Eka Pada Rajakapotanâsana  o Malâsana. Posturas que mueven energía flexibilizan tanto la columna como la pelvis como: Gato, Vaca, etc.

Activación de la llave raíz: Mulabhanda. A priori si nunca lo has probado quizás te sea más fácil comenzar en una posición cómoda con las piernas cruzadas en Sukhâsana. Toma consciencia de dónde está: Mulabhanda se encuentra en el perineo: entre el ano y la vagina. Concéntrate en activar y hacer ligeras contracciones acompañadas con tu respiración. Quizás, es más sencillo hacerlo al inspirar al principio, pero poco a poco, con práctica, ve llevando la contracción del perineo hacia la espiración. Puedes ir incorporando Mulabhanda a tu práctica de Yoga en las diferentes posturas. Fortaleciendo el perineo no sólo fortalecemos los músculos del aparato reproductor, sino que también retrasamos el envejecimiento de sus tejidos, favorecemos su correcta irrigación y evitamos problemas (no sólo sexuales sino otros como la incontinencia urinaria). A  nivel personal todo esto nos repercute en una mayor confianza y estabilidad. Estos ejercicios los puedes hacer tanto durante toda la vida, ya sea embarazada o no. En el caso concreto del embarazo, prepara tanto el útero como la vagina fortaleciéndolos, haciendo que sufran menos, y durante el postparto favorece a su recuperación más prontamente. 

Como ves en este brevísimo resumen el Yoga aporta muchísimo, dentro de la cama, también.

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